Ayer fue mi último día en Zara, el que ha sido mi trabajo de fines de semana en los últimos casi 4 años. Y las primeras despedidas…
Por un lado, estoy muy contenta de finalizar esa etapa, porque sentía la necesidad de pasar los últimos fines de semana con mi familia y amigos pero por otro lado, y aunque ayer no fui realmente consciente de que fue el último domingo que pasaba allí, me da pena porque han sido muchas horas con mis compañeras. Hemos pasado momentos de todo tipo: alegres, menos alegres, agobiantes, surrealistas… Y por todos ellos y gracias a su compañía, puedo decir que me llevo una bolsa llena de lo mejor de estos 4 años.
Os deseo lo mejor y espero que la vida nos vuelva a encontrar ( en Zara, en Londres o donde haga falta).
Gracias.